Sevilla volvió a brillar con luz propia gracias al Festival Interestelar 2025, celebrado los días 16 y 17 de mayo en su habitual enclave del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. El evento colgó el cartel de sold out, con más de 40.000 asistentes que vivieron dos jornadas inolvidables en un festival excepcional y sin incidentes, lo que volvió a demostrar que la música y la convivencia pueden ir perfectamente de la mano.
Desde el primer momento, el ambiente fue simplemente inmejorable. Sonrisas, abrazos, ganas de bailar y de compartir se respiraban en cada rincón del recinto. Destacaba especialmente la mezcla de generaciones: desde personas jóvenes hasta otras más adultas que disfrutaban con la misma ilusión de las actuaciones, algunas asistiendo incluso acompañadas de sus hijos. Un festival verdaderamente inclusivo y abierto a todas las personas, donde lo importante era pasarlo bien y dejarse llevar por la música.
La organización estuvo a la altura en todos los sentidos. Accesos fluidos para acceder, señalización clara, personal amable y una distribución del espacio pensada al detalle. El recinto contaba con zonas gastronómicas variadas, con propuestas para todos los gustos: desde opciones veganas hasta clásicos del tapeo andaluz. Además, las áreas de descanso y ocio ofrecían pequeños oasis para recargar energías entre concierto y concierto.

Esta edición volvió a contar con tres escenarios principales —Cruzcampo, Morrison y Ariane— que ofrecieron una programación diversa con reconocidos grupos y artistas de diferentes géneros musicales. Como complemento, ofreciendo una nueva alternativa, se sumó un cuarto espacio especialmente diseñado para los fans de la electrónica: el Astro Club, que mantuvo el pulso hasta bien entrada la madrugada con sesiones vibrantes bajo las estrellas, gracias a la presencia de Djs como La cachetona, The Lacra Boys, Sedjat, DjGoku, Blondex, Undo, Marta Flores o Calystarr.
El viernes estuvo repleto de momentos memorables gracias a las actuaciones de Niña Polaca, con su carisma caótico y entrañable, Barry B, con un directo potente y sorprendente, la andaluza María José Llego, que dejó al público con ganas de más gracias a su propuesta elegante y emocional, La Casa Azul que convirtió el “escenario Cruzcampo” en una fiesta de luces y emoción pop, con un directo enérgico y coreografías que animaron hasta al público más tímido, gracias a temas como “La Revolución sexual” o “Podría ser peor”, Alcalá Norte, una de las revelaciones de la temporada, que dejó claro por qué se están ganando un lugar en la nueva escena indie e hicieron enloquecer a sus fans bajo los acordes de su aclamada “la vida cañón”, canción con la que finalizaban su recital o Mikel Izal, que en su nueva etapa en solitario, ofreció un set lleno de matices, combinando temas introspectivos con otros más luminosos, y conectó profundamente con el público. También brillaron durante la noche del viernes Malmo 040, Elyella, Shego, Barry B o Carlos Ares.

El sábado mantuvo el nivel y el entusiasmo, gracias a Califato ¾, con su fusión única de electrónica y folclore andaluz, Salistre, con su sonido fresco y honesto, Alizzz, que llevó su pop experimental a un directo vibrante y personal, Dani Fernández que ofreció una actuación sólida y vibrante, demostrando su consolidación como artista en solitario y repleta de grandes hits como “Criminal” o “Clima tropical”, Miss Caffeína con un repertorio que mezclaba baile y emoción y en el destaco la interpretación de su nuevo tema “debería estar brillando” o Viva Suecia que firmó uno de los conciertos más coreados del festival, interpretando temas aclamados como“Amar el conflicto”, “La voz del presidente”, “Lo siento”, tema que interpetaron, por sorpresa, junto a Dani Fernández, o “El bien”, que desató una ola de emoción colectiva entre las más de 40.000 personas que vibraban al unísono. También destacaron ese día Marlena, Hey Kid, Las Migas, Cala vento o Pol 3.14.
En cuanto al sonido, fue impecable durante todo el festival. Cada escenario ofrecía una calidad técnica sobresaliente, con un equilibrio perfecto que permitía disfrutar de cada detalle musical sin interferencias. La diversidad de géneros fue otro de los grandes aciertos de esta edición: desde el indie y el pop hasta la electrónica, el rock y las fusiones más atrevidas.
En definitiva, Interestelar 2025 ha sido un ejemplo de cómo hacer bien las cosas: organización impecable, ambiente inmejorable, música de calidad y una experiencia que quedará en la memoria de miles de personas. Y mientras aún resuenan los últimos acordes en la mente de los asistentes, ya estamos deseando que llegue la décima edición del Interestelar, que se celebrará los días 15 y 16 de mayo de 2026, y que volverá a convertir a Sevilla en la ciudad de la música, el buen ambiente y la diversión.
