Charlando con Aurehl: explorando fantasmas y espacios internos

Jun 12, 2025

Aurehl llega con su debut The First Ghost on Eris, un trabajo que invita a viajar a un planeta lejano, helado y solitario, donde lo orgánico y lo electrónico se funden para crear un universo sonoro que oscila entre lo espectral y lo íntimo. Itziar y Juan, desde una conexión nacida en Argentina y afinada en Barcelona, construyen un diálogo musical que transita entre el terror y lo infantil, la narrativa y la emoción, la búsqueda constante de una voz propia. En esta entrevista nos cuentan cómo surge este mundo, sus procesos creativos y qué quieren transmitir en directo y a través de cada canción.

Empezáis imaginando un lugar como Eris, un planeta remoto y sin contaminar, para crear un disco donde lo anímico y lo espectral se entrelazan. ¿Cómo fue ese proceso de imaginar un mundo y traducirlo en música?
La idea nace un poco de imaginar un lugar lejano, aún sin contaminar por la presencia humana, donde poder empezar de cero… y Eris, ese planeta helado y solitario, nos pareció perfecto. Lo del «primer fantasma» tiene que ver con ese tono anímico, espectral, que recorre muchas canciones del disco, y también con ese mundo más fantástico, entre el terror y lo infantil, que aparece en temas como Yellow Shoe Ghost o Monster.

Esa imaginación y conexión se nota también en vuestra historia como proyecto, desde Argentina a Barcelona. ¿Cómo fue la evolución de Aurehl a partir de ese encuentro?
Nos conocimos en Argentina, cuando Itziar fue allí por teatro y también a conectar con parte de su familia. Juan ya vivía allá y empezamos a tocar canciones de músicos que nos gustaban, guitarra en mano y voz a pleno pulmón. Luego Juan vino a Barcelona y seguimos creando. Desde el principio hubo mucha conexión artística, y a pesar del tiempo, seguimos con las mismas ganas de compartir, de crear y de inventar cosas nuevas.

Hablando de creación, la narrativa y la estética parecen jugar un papel importante en vuestro proceso. ¿Cómo influye el concepto a la hora de componer?
Mucho, pero no desde un lugar forzado. A veces una melodía o una progresión ya te empieza a contar algo, y de ahí tiramos del hilo. La narrativa y la estética surgen de forma bastante orgánica, se van entrelazando con la producción como en un círculo que no para de alimentarse.

Entiendo que con tanta exploración estética, definir vuestro sonido debe ser complicado. ¿Cómo describiríais vuestra música para quien no os conoce?
Nos cuesta definirnos porque no queremos encasillarnos en un solo género. Exploramos mucho, nos gusta jugar con los límites. Escuchamos música muy variada y tenemos muchas influencias, pero nuestra intención no es sonar como nadie. Estamos en la búsqueda de una voz propia, con nuestras herramientas y desde quienes somos.

Esa búsqueda queda muy clara en la elección del single “Caution”. ¿Qué queríais transmitir con ese tema como carta de presentación?
Caution tiene esa tensión entre el deseo y el peligro, y queríamos arrancar con algo que contrastara con los adelantos anteriores. Es un tema en el que tuvimos que contar mucho en muy pocos minutos, tanto a nivel sonoro como emocional, nos llevó a explorar nuevos registros y, la verdad, nos gusta como surgió, por ello nos pareció una buena forma de abrir la puerta del disco.

Vuestra parte vocal combina mucho trabajo previo con espacio para la improvisación. ¿Cómo se refleja esto en la interpretación?
Hay muchísimo trabajo previo, muchas horas de ensayo y de búsqueda. Pero también dejamos espacio para que surjan cosas en el momento. Grabamos todas las voces en un día y, aunque estaba todo bastante definido, el estar en un entorno cómodo nos ayudó a fluir y a mantener la interpretación viva y abierta a nuevos matices.

Este contraste entre lo orgánico y lo electrónico se siente como un reflejo de vuestra esencia. ¿Qué buscabais con esta dualidad?
Nos surge de forma bastante natural. Supongo que refleja nuestra forma de ser: con los pies en la tierra pero con la cabeza volando. Nos gusta ese juego de contrastes y cómo se retroalimentan entre sí.

¿Y qué experiencia queréis que viva el público cuando os vea en directo?
Ahora que ya hemos cerrado el disco, nos estamos metiendo de lleno en preparar el directo. Nos encanta el vivo, es donde realmente conectamos con la gente. Vamos a trabajar para que cada concierto tenga su propia atmósfera, buscando transmitir lo que hay en el disco pero también abriéndonos a que algo nuevo ocurra sobre el escenario.

Para cerrar, ¿qué os gustaría que el oyente se lleve después de escuchar The First Ghost on Eris?
Que se deje llevar. Que imagine, que sueñe, que conecte con esos espacios internos que a veces dejamos olvidados. Las canciones hablan de cosas muy humanas, de emociones universales… ojalá toquen algo de eso en quien las escuche.



Contenido relacionado

Tal vez te gustaría leer esto