Hay voces que duelen, pero no porque hieran, sino porque acarician justo donde algo estaba por sanar. La de esta artista —radicada entre raíces sureñas y emociones sin filtro— se ha convertido en una de las más personales del panorama actual. Con un álbum debut bajo el brazo, un reconocimiento de Spotify como Artista RADAR 2025 y canciones que abrazan lo íntimo desde lo cotidiano, nos sentamos a conversar con ella sobre el origen de su impulso creativo, la exposición emocional y esa forma tan suya de mezclar delicadeza y fuerza sin contradicción.

¿Recuerdas el momento exacto en el que dijiste: “quiero dedicarme a la música”? ¿Fue una decisión o una consecuencia?
Desde que nací la música fue protagonista de mi vida, pero no entendía ni conocía los medios para dedicarme a ello, hasta que en bachiller sí que sentí que mi vida no tenía que seguir ese camino que la sociedad nos establece a todos y empecé a pisar más el estudio que las clases, fue difícil pero lo tuve muy claro y hasta ahora 7 años después se podría decir que fue la mejor decisión de mi vida.
Tu historia arranca en Almería, un lugar que invita a detenerse y mirar el presente. ¿Qué huella ha dejado tu tierra en tu forma de hacer música, incluso dentro de un sonido más urbano?
Hay mucho alma porque Almería te permite parar y contemplar la vida sin prisa ni expectativas lejanas. Mi sitio me ha enseñado a exprimir los pocos medios que tuve y tengo y a conectar mucho con el hoy.
Esa conexión también se amplía cuando colaboras. Has trabajado con artistas como Juancho Marqués, Shoda Monkas o Antony Z. ¿Qué te han aportado esos cruces creativos?
Todo es más bonito y se vuelve más grande si lo compartes, compartir con ellos fue un regalo, sobre todo porque son grandes personas.
Una de tus canciones más reconocidas es «Pobre niña», que fue un punto de inflexión. ¿Qué te llevó a escribirla y cómo ha impactado en ti desde entonces?
La verdad que el impacto que ha tenido Pobre Niña en la gente me da un impulso de confianza en seguir escribiendo lo que viví y soy. Esta canción es de las más crudas que hice y la que más recompensas me ha traído.

En ese mismo tono íntimo, “Cura pa mi alma” emociona desde lo profundo. ¿Cómo fue convertir algo tan personal en una canción que hoy resuena en tantas personas?
Fue una canción que escribí en mi habitación mientras mis padres dormían y semanas después la ultimé con Toni. La verdad que es el tema que más orgullosa estoy.
Componer desde lo emocional implica exponerse. ¿Cómo gestionas esa vulnerabilidad una vez la canción ya está fuera?
Pues esa carga emocional a veces siento que recae en la acogida del público y es peligroso porque le pones mucho alma a algo que cualquiera puede opinar sobre ello, pero tengo suerte que la gente que me escucha entiende mi mensaje y lo sienten como yo.
Tu sonido es reconocible, pero escapa de etiquetas. ¿Cómo lo definirías si tuvieras que explicárselo a alguien que no te ha escuchado nunca?
Me cuesta definirme porque utilizo muchos géneros, pero sin duda me siento una folclórica que juega con muchos estilos.
Spotify te ha seleccionado como Artista RADAR 2025, coincidiendo además con tu primer álbum. ¿Qué ha supuesto para ti este reconocimiento?
Es una bendición que justo me nombren artista RADAR con el lanzamiento de mi primer álbum. Siento que mi equipo y yo nos merecemos mucho esto, por todos estos años que hemos trabajado mucho sin recibir nada a cambio.

¿Con qué artista o productor sueñas colaborar algún día?
Me encantaría trabajar con Carlos Ares tanto en la producción como en una colaboración juntos.
Este nuevo disco ya está fuera. ¿Qué te están diciendo quienes lo escuchan? ¿Tiene un concepto que lo atraviese?
Creo que la gente ha conectado con cada una de mis versiones y les ha transportado a sus hogares de alguna forma.
Con este disco también has empezado a dar el salto a los festivales. ¿Cómo estás viviendo ese cambio de escenario?
Siempre me ha dado miedo pegar ese salto, pero wow qué sensación más guapa. Ver a gente corear mis canciones en ese formato es loco.
Si tuvieras que elegir una o dos canciones que más te representen en este momento de tu vida, ¿cuáles serían?
«Gitano mío» y «4 de febrero».
¿Hay alguna frase de tus letras que se te haya quedado como mantra personal?
‘Alejao de tu cabaña, del beso de mamá, te vi siéndote fiel’
¿Y algo que aún no hayas contado en una canción, pero sabes que algún día tendrá que salir?
Lo mucho que me han querido hundir en mi carrera.
Para terminar: ¿qué novedades podemos esperar de ti en lo que queda de año?
Mi primera gira por España, estoy deseando.