Fallece D’Angelo, leyenda del neo-soul, a los 51 años

Oct 14, 2025

El mundo de la música negra pierde hoy a una de sus voces más trascendentes. Michael Eugene Archer, conocido universalmente como D’Angelo, ha fallecido a los 51 años tras una larga y discreta batalla contra el cáncer de páncreas.
La familia del artista lo confirmó en un comunicado en el que expresan que “nuestra brillante estrella ha atenuado su luz para nosotros en esta vida… Después de una prolongada y valiente batalla contra el cáncer, estamos desconsolados al anunciar que Michael D’Angelo Archer ha sido llamado a casa”.

Una noticia que ha sacudido al soul, al R&B y a toda la comunidad musical. D’Angelo no fue simplemente un cantante: fue el alma del movimiento neo-soul, un artista que redefinió la sensualidad, la espiritualidad y la profundidad emocional en la música contemporánea.


Un pionero del sonido que cambió el soul moderno

Nacido en Richmond (Virginia) en 1974, D’Angelo creció rodeado de gospel, funk y jazz. Desde joven demostró un talento fuera de lo común para el piano y la composición. En 1995 irrumpió con Brown Sugar, un debut que cambió el rumbo del R&B de los noventa. Su voz suave, sus grooves orgánicos y sus letras cargadas de alma abrieron un nuevo camino para artistas como Erykah Badu, Lauryn Hill o Maxwell.

Cinco años después, su segundo álbum, Voodoo, elevó su figura a la categoría de mito. Publicado en enero del 2000, fue una revolución estética y sonora: bajo la producción de The Soulquarians (con Questlove, J Dilla y James Poyser), D’Angelo exploró una textura cálida y cruda que convirtió temas como Untitled (How Does It Feel) o Devil’s Pie en auténticos himnos del género.

Ese disco le valió un Grammy al Mejor Álbum de R&B y lo consagró como el heredero natural de Prince y Marvin Gaye, pero con un lenguaje propio: una mezcla de sensualidad, crítica social y búsqueda interior.


El silencio, los demonios y el regreso

Tras el éxito de Voodoo, D’Angelo desapareció de la vida pública durante más de una década. Su retiro fue tan enigmático como su arte: luchas personales, problemas con la fama, la salud mental y las adicciones lo apartaron de los escenarios. Sin embargo, su figura se volvió aún más mítica.

En 2014 reapareció de manera inesperada con Black Messiah, un álbum político y espiritual que devolvía al soul su poder de mensaje. Grabado junto a The Vanguard, el disco mezclaba funk, rock y conciencia racial en plena era del movimiento Black Lives Matter. Fue recibido como una obra maestra y volvió a situar a D’Angelo en el lugar que siempre le perteneció: el de los grandes.

En los últimos años se había mantenido discreto, apareciendo solo en contadas ocasiones, como su célebre Verzuz desde el Teatro Apollo en 2021, donde volvió a demostrar que su carisma seguía intacto.


Una ola de homenajes

Desde que se conoció la noticia, las redes sociales se han llenado de mensajes de dolor y gratitud. DJ Premier escribió: “Qué pérdida tan triste… Te extrañaré muchísimo. Reposa en paz, REY.” Raphael Saadiq, su colaborador y amigo, recordó que D’Angelo “estaba trabajando en nueva música” y que habían grabado juntos seis canciones inéditas que probablemente verán la luz póstumamente.

Questlove, con quien compartió la hermandad creativa de The Soulquarians, publicó simplemente:

“No habrá otro igual. D’Angelo fue la prueba viviente de que el alma no muere, solo se transforma.”

Y desde Territorio Music guardamos un recuerdo muy especial: tuvimos la inmensa suerte de estar presentes en el último homenaje que se le hizo en Madrid, de la mano de Enlace Funk, con un extraordinario Génesis de Jesús encarnando a D’Angelo a las mil maravillas. Una noche que hoy cobra aún más sentido, convertida en celebración adelantada de su legado y su espíritu.


Un legado inmortal

D’Angelo deja tras de sí tres álbumes que son pilares del neo-soul, pero su impacto trasciende cualquier discografía. Su forma de cantar, su dominio del groove, su conexión con la raíz afroamericana y su autenticidad influenciaron a toda una generación de artistas que hoy lideran la escena global, desde Anderson .Paak hasta H.E.R., pasando por Frank Ocean o Leon Bridges.

Su música fue íntima y espiritual, pero también política y terrenal. Entre la carne y el espíritu, D’Angelo fue siempre eso: un médium entre lo divino y lo humano.


Discografía esencial

  • Brown Sugar (1995)
  • Voodoo (2000)
  • Black Messiah (2014)

Tres obras. Tres capítulos de una historia que cambió el soul para siempre.

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