«I’ll Never” combina grooves impulsados por órgano Hammond, guitarras ásperas como lija, líneas de bajo robustas y una batería demoledora. Sobre ese muro sonoro se alza la voz de Billy Sullivan, líder y compositor, que aborda sin tapujos la autodestrucción solitaria y el vértigo de la adicción. Acompañado de un videoclip dirigido por el reconocido fotógrafo Lawrence Watson, Sullivan explica:
“Esta canción cuenta la historia de alguien que anestesia su dolor con alcohol y drogas en lugar de hablar de lo que le ocurre. Estos ‘vicios’ se usan como vía de escape, pero los problemas reales nunca desaparecen. Aún existe un gran estigma, especialmente entre los hombres, a la hora de hablar de salud mental. No pretendo dar lecciones; probablemente yo mismo no sea tan diferente”.
Tras anunciar su disolución en 2022, The Spitfires regresan reconstruidos y con más convicción que nunca. Sullivan lidera una nueva formación que ya ha conquistado a sus seguidores con una gira de primavera y verano, incluida su vuelta triunfal y con entradas agotadas al Koko de Camden (Londres) el pasado mayo. Este otoño, la banda refuerza su vínculo europeo con dos conciertos en Dortmund y Hamburgo, mientras que en casa celebrarán tres noches consecutivas en Johnny’s Bar (Watford) a partir del 19 de septiembre, seguidas de un show especial de presentación en el 229 de Londres.
MKII es un disco de 11 canciones que combina influencias de ska y reggae con el espíritu del mod, el punk y el indie británico clásico, siempre con un trasfondo de comentario social incisivo. Los singles previos, “Better The Devil You Know” y “Where Did We Go Wrong?”, ya habían mostrado el giro sonoro y temático de una banda que no ha perdido el pulso ni la urgencia.
El álbum estará disponible en CD, digital y vinilo de 12” en tres ediciones limitadas (rojo, azul y amarillo). Las primeras 200 copias de cada color estarán firmadas por todos los miembros. Grabado entre Leeds, Manchester y Chelmsford, el disco cuenta con un arte visual diseñado por Graham Murdoch bajo el seudónimo Bubble & Squeak. Inspirado en el legendario Barney Bubbles (Elvis Costello, Billy Bragg, The Blockheads), el diseño se nutre de fotografías tomadas por el propio Sullivan en Berlín, incluyendo incluso el patrón de los asientos del metro de la ciudad.
“Probablemente no habría conocido ni una cuarta parte de los lugares que he visitado si no fuera por la banda”, recuerda Sullivan. “Ese tipo de viajes solo suceden gracias a la música… o tal vez siguiendo a un equipo de fútbol. Quería que los elementos visuales reflejaran esa misma apertura y conexión con Europa”.
Con «I’ll Never» y la inminente publicación de MKII, The Spitfires demuestran que no se trata de un simple regreso, sino de un renacimiento con más urgencia, madurez y determinación que nunca.
