El músico valenciano vuelve a la senda del folk de autor con el primer single del que será su séptimo álbum en solitario, Ciudad Dormida, a la venta el próximo otoño vía BCore.

Todo empezó hace dos años con una escapada: un retiro voluntario y creativo que llevó al músico Alberto Montero a aislarse en una cabaña en las cercanías de Yeste, una pequeña localidad de la comarca manchega de Sierra de Segura, en Albacete. El típico pueblo castellano auténtico donde el tiempo parece haberse detenido hace siglos. Montero tenía como objetivo terminar dos o tres canciones que aún mantenía inacabadas; pero inesperadamente, y en apenas unos minutos, nació una nueva. Y fue precisamente el tiempo, ese que en Yeste apenas se movía, el objeto de reflexión protagonista de su nueva pieza, ‘Castillos en el aire’, convertida en el primer single de su séptimo álbum en solitario. Se llamará Ciudad Dormida y saldrá a la venta a través del sello barcelonés BCore el próximo otoño.

Volviendo a la senda del folk de autor más intimista y emocional, y conectando por tanto con sus primeros trabajos, Alberto Montero nos cautiva en ‘Castillos en el aire’ con su voz melancólica y un arpegio acústico infinito, apenas acompañado por arreglos de piano y de otra guitarra con pedal Hologram. Su tono puede recordar al del desaparecido Jason Molina, a la obra de Laura Marling o a ‘Street Spirit (Fade Out)’, penúltima canción del segundo álbum de Radiohead, pero tras su aparente tristeza hay un gran fondo de esperanza.

Castillos en el aire’ reflexiona sobre el paso del tiempo y la frustración de quien, pasado cierto Rubicón de su vida, puede sentirse desubicado o fuera de lugar. El tiempo: ¡qué concepto más curioso y cruel! No se puede alterar ni detener, y nadie escapa de él. No se puede tocar ni ver; tan solo sus cicatrices, presentes en todo aquello que existe o ha existido. Pero el músico valenciano no se deja vencer por el peso del tiempo o por las dudas que éste podría causarle. El verso “Tu certeza adolescente / No está dormida, está presente / Solo hay que escuchar / Su aliento eterno” refleja la encomiable voluntad del músico de reconectar consigo mismo, con su yo más cardinal, ahondando en la esencia que siempre ha transmitido y en el misterio dentro del proceso creativo.

En definitiva, ‘Castillos en el aire’, con su sencillez y profundidad, nos recuerda la importancia de conectar con aquellas certezas que siempre nos han acompañado, aunque a veces las sintamos por debajo de nuestras cicatrices. 

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