Nuestra primera edición disfrutando de este festival, y con la sensación de que la música sigue igual de viva que siempre.

El pasado fin de semana tuvimos la suerte de acudir al Festival Boombastic Madrid.
Noches de ritmo, talento y pasión, donde la música urbana se adueñó de los corazones de miles y miles de jóvenes apasionados, y, porqué no decirlo, de los nuestros también, no tan jóvenes ni tan aficionados a dicho género urbano, pero que cada día que pasa, y más con eventos como estos, nos hace sentirlo más profundo y amarlo más y más.

Desde el primer momento en que pisamos el recinto, nos sentimos parte de una gran familia musical. La organización del festival fue impecable, y uno de los detalles que nos ha marcado profundamente fue ver cómo regalaban agua en la entrada. Nunca antes habíamos presenciado ese gesto de cuidado hacia los asistentes en un festival. Fue un recordatorio de que, más allá de la música, la conexión humana es lo más importante.¡Gracias!

Otra de las cosas que nos flipó fue la entrega y pasión de las nuevas generaciones.
Mola mucho ver cómo conocían todas las canciones, saltaban y gritaban con una emoción desbordante. En cada esquina del festival, se respiraba un ambiente sano y lleno de alegría. Era evidente que la música tenía el poder de unirnos y hacernos sentir juntos.

Pero lo que realmente nos conmovió y nos conquistó fue la actitud de los artistas.
Es muy guay percibir claramente que no hay lugar para la competencia insana. En lugar de eso, vimos cómo muchos artistas colaboraban entre sí y se apoyaban mutuamente. La música se convirtió en un puente que unía a estos talentosos artistas, quienes compartían su arte sin barreras ni envidias. Era una muestra de que juntos somos más fuertes y de que la verdadera grandeza se encuentra en la colaboración y el apoyo mutuo.

Una pasada ver como las nuevas generaciones de artistas y de aficionados viven la pasión por la música de una manera tan intensa y tan sana.
¡Y una confirmación de que Argentina es la nueva cuna del género urbano!

Los escenarios del festival estaban llenos de energía y buen sonido.
Contábamos con tres, dos principales contiguos y uno más íntimo y acogedor. Fue en este último donde descubrimos nuevos talentos y presenciamos momentos épicos de conexión entre los artistas y el público.
Cada actuación fue especial y única a su manera.

Queremos destacar la deslumbrante actuación de Emilia, quien llevó su carisma a otro nivel y nos dejó boquiabiertos con su habilidad para bailar sin parar y cantar sin desafinar. Los cabezas de cartel, Bizarrap y Natos y Waor, hicieron gala de su talento y congregaron a todo el festival en sus conciertos. Su entrega en el escenario fue verdaderamente excepcional y creo que otra de las cosas en común en todos los conciertos fue la sensación de que los artistas estaban siendo los primeros en dar gracias por estar y actuar en Boombastic.

No podemos olvidarnos de mencionar las actuaciones de Ysy A y Neo Pistea, quienes nos transportaron directamente a una pequeña sala argentina con su energía desbordante y su autenticidad. También nos sorprendió gratamente la presentación de Jaime Lorente, quien demostró que ser un gran artista no se limita a un ámbito en particular. Su carisma y talento brillaron en cada nota.

Daviles De Novelda nos contagió con su ritmo rumbero y flamenco, añadiendo un toque de raíces a esta edición del festival. Además, descubrimos otras actuaciones que han enriquecido nuestra lista de reproducción en Spotify, como PetazetaReality, Zetazen, Dani Ribba, Recycled J y Yago Roche. Cada uno de ellos nos dejó con ganas de más y nos permitió adentrarnos en el mundo musical actual.

Pero más allá de las actuaciones, lo que realmente hizo que este festival se destacara fue su gente. Las nuevas generaciones que disfrutan de la música a un nivel tan elevado nos hicieron creer en la eterna vigencia de la música y en su capacidad para unirnos. Fue inspirador ver cómo la música trascendía las diferencias y nos convertía en una sola comunidad, compartiendo emociones y viviendo momentos inolvidables juntos.

Es importante destacar cómo, a pesar de la evolución de las bandas hacia DJs en muchos festivales, en la música urbana esta fórmula se vuelve mágica. La fusión de géneros, el ritmo vibrante y la colaboración entre artistas crea una experiencia única y totalmente adaptada a los tiempos que corren.

En resumen, el Festival Boombastic Madrid nos brindó una experiencia inolvidable. La combinación de artistas argentinos y locales, la energía desbordante y la organización impecable hicieron de este festival un encuentro musical lleno de magia y conexión humana.
Queda anotado en nuestra agenda como un evento fijo.
Porque, como siempre decimos, lo más bonito de la música no es solo ella en sí misma, sino la capacidad que tiene de unirnos y hacernos sentir vivos.
¡Hasta el próximo año, donde esperamos volver a vibrar al ritmo de la música urbana más auténtica!

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