Desde vimos a The Reytons por primera vez en el FIB 2023, supimos que estábamos ante algo especial. Aquella descarga de energía, pura y sin artificios, nos recordó por qué el indie rock británico sigue siendo un género que se vive con el cuerpo, no solo con los oídos. Un año después, en el Tomavistas, confirmaron lo que ya sospechábamos: su directo es una bomba de adrenalina, una celebración sin concesiones de la música hecha para la calle y para la gente de la calle.
Formados en 2017 en South Yorkshire, The Reytons han ido escalando posiciones en la escena británica con un estilo que bebe de la actitud hooligan de bandas como Arctic Monkeys, The Libertines o Kasabian. Con Jonny Yerrell al frente, acompañado por Joe O’Brien (guitarra), Lee Holland (bajo) y Jamie Todd (batería), han sabido canalizar la energía del indie rock de los 2000 con un enfoque más crudo y sin pretensiones.
Su ascenso ha sido meteórico. Tras autopublicar varios EPs y hacerse un nombre en los pequeños clubes británicos, en 2021 lanzaron Kids Off the Estate, su primer álbum, que entró directo en el top 10 de las listas del Reino Unido. Pero fue con What’s Rock and Roll? (2023) cuando dieron el golpe definitivo, alcanzando el número 1 en ventas sin el respaldo de una gran discográfica, solo con el empuje de su fiel comunidad de seguidores.
Crudos, directos, sin necesidad de adornos ni artificios. The Reytons encarnan ese espíritu de banda de pub que podría salir de cualquier rincón de Sheffield, pero con la ambición de llenar estadios. Con cada disco han ido cimentando una base de seguidores que entienden su música como un himno generacional: canciones para saltar, corear y perder la voz. Ahora, tras consolidarse en la escena británica, vuelven con nuevo material y la misma actitud irreverente que los convirtió en uno de nuestros favoritos desde que vimos 2 minutos de un directo suyo.
Hemos estado charlando con Joe O’Brien, el guitarrista de la banda. Aquí os dejamos el resumen.

Hola Joe. Es un honor para nosotros que nos hayas concedido esta entrevista, y más aun estando a apenas una semana de vuestra visita a Madrid. Empecemos hablando de vuestra «independencia» en este camino.
En un mundo en el que los grupos independientes tienen que luchar más que nunca para destacar, ¿cómo crees que vuestro sonido y su actitud han marcado la diferencia?
Desde el principio, hemos aplicado una mentalidad 100 % DIY («Do It Yourself», es decir, hazlo tú mismo) y eso es lo que ha marcado la diferencia para nosotros. Desde el primer tema que publicamos (Slice of Lime), lo hicimos todo nosotros mismos: grabamos el vídeo, lo dirigimos, lo escribimos y nos encargamos de todo el marketing. Nunca ha habido un tipo trajeado que nos dijera lo que teníamos que hacer para tener éxito. El control creativo siempre ha estado en nuestras manos, y esa es nuestra principal diferencia.
Vuestra música también tiene muchísima personalidad, con un sonido potente y unas letras que conectan con la realidad de la gente. ¿Cómo suele ser vuestro proceso de composición?
Se reduce a dos cosas. Líricamente, se trata de historias reales, personas reales y lugares que conocemos, un tipo de trasfondo con el que mucha gente puede identificarse. Musicalmente, se trata de captar el jaleo. Queremos ese sonido masivo en directo, algo que se traduzca directamente en una experiencia, desde los riffs hasta los ritmos. De hecho, escribimos nuestro segundo y tercer álbum desde cero -desde el principio hasta la mezcla- en cinco semanas cada uno, así que, cuando estamos en racha, no nos andamos con chiquitas.
¡Se nota, se nota! Y para todos los residentes en España que no os conocen… Si alguien os escuchara por primera vez sin saber nada de vosotros, ¿qué tres palabras les gustaría que utilizaran para describir su música?
Bulliciosos, animados y honestos.
Jajaja! Como alguien que os ha escuchado mucho estos últimos 2 años, doy el visto bueno a que esos 3 adjetivos os definen.
Os vimos por primera vez en el FIB en 2023, y luego otra vez en el festival Tomavistas de Madrid en 2024. Recuerdo haber visto tuvuestrovideoblog en el que mencionabáis la poca gente que había ese día. ¿Por qué decidísteis volver en 2025 a pesar de ello?
Para nosotros, no se trata de números. Si la gente que acude baila, hace mosh y le encanta lo que hacemos, sabemos que hay más gente como ellos esperando para encontrarnos. Somos trabajadores y, a veces, los conciertos en los que tienes que esforzarte para ganarte al público son los mejores. Nos retrotrae a los primeros días, y siempre merece la pena volver a tocar para los que estuvieron allí desde el principio.

Entiendo lo que dices, y me encanta la forma tan clara y sencilla en la que lo expresas. Y siguiendo con esta cuestión… ¿Qué se siente al pasar de tocar en grandes recintos en su país de origen a actuar en recintos más pequeños en el extranjero?
Siempre es bienvenido el cambio. Tocar en grandes escenarios en casa es un sueño, sin duda, pero hay un zumbido diferente en un local íntimo y sudoroso/abarrotado donde el público se vuelve igual de loco. Nos encanta actuar para gente que nunca nos habría oído antes de vernos en un festival. Cuando tenemos que esforzarnos para ganarnos al público, nos recuerda de dónde venimos.
¿Hay algún momento especialmente surrealista que recordéis haber vivido como banda?
Tocar ante 20.000 personas en nuestro concierto local en Clifton Park, Rotherham. Fue uno de esos días en los que todo encaja: el tiempo perfecto, el fútbol, unos teloneros de primera y un concierto que parecía un momento único. Pusimos todo nuestro empeño en la producción, construimos nuestro propio escenario en forma de castillo de Disneylandia e incluso contratamos bailarinas del vientre que escupían fuego. El ambiente era irreal. Luego, revivirlo en Amazon Prime y ver lo mucho que significó para nuestros fans… Fue muy especial.
¡Bua! Ese concierto lo he visto online y, de corazón… ¡Pelos de punta! Es que al veros en vivo es donde se percibe que vuestras canciones tienen una energía que exige ser coreada por grandes multitudes. ¿Escribís pensando en el directo o esa magia se produce más tarde?
Al 100%, eso es lo primero. El proceso de composición en sí es caótico, como tirar pintura sobre un lienzo, pero siempre pensamos en cómo sonará una canción en directo. El público quiere mosh pits, quiere saltar y quiere riffs que puedan cantar tan alto como el estribillo. Desde el punto de vista lírico, tratamos de que las canciones sean lo más pegadizas y cercanas posible. Siempre probamos nuevas canciones en directo para ver cómo encajan, y acertamos nueve de cada diez veces.
¡Jajajja 9 de 10! Oye yo firmo acertar ese porcentaje en cada cosa que pronístico, eh.
Si tuvieraís que crear un setlist con sólo cinco canciones que definan un show de Reytons, ¿cuáles elegirías y por qué?
– Red Smoke, Adrenaline, Broke Boys Cartel – estas tres resumen el lado más heavy de nuestro sonido y son las que más éxito tienen entre nuestro público.
– Slice of Lime – nuestro primer tema, el que dio el pistoletazo de salida. Hay una versión para el EP y otra para el álbum, y es un verdadero clásico indie en nuestro repertorio.
– Kids Off The Estate – esta canción lo dice todo sobre de dónde venimos y cómo es allí. Siempre es un momento destacado en un concierto en casa.

Lo compro. De calle, vamos. Pero 5 canciones es como un calentamiento en realidad, ¿no?
Y ahora que hablamos de esto…En una época en la que la música se consume tan rápidamente a través de listas de reproducción, ¿qué cree que sigue dando valor a un álbum?
Ahora la música se digiere rápido. TikTok, las listas de reproducción de Spotify… Todo gira en torno al impacto instantáneo, y eso ha cambiado la forma de escuchar música. Es un factor competitivo, sobre todo para los artistas independientes, pero también ha ampliado la brecha entre el mainstream y el underground.
Nosotros tuvimos la suerte de crearnos una base sólida de fans tras años de publicar música y hacer giras, pero hoy en día cualquiera puede sacar música de su habitación. En cierto modo es estupendo, pero también significa que hay tanta oferta que la gente ya no se toma el tiempo necesario para escuchar música.
Por eso los álbumes siguen siendo importantes. Un gran álbum no es solo una colección de canciones, sino una experiencia. Tiene que escucharse en un orden determinado, con cortes profundos que quizá no sean los más escuchados, pero que tienen el mismo peso. La música siempre debe ser personal, no solo lo te que proponga el algoritmo. Los álbumes dan a la gente algo con lo que conectar, y eso siempre tendrá valor.
Joe, es bastante inspirador escucharte hablar, Joe. Así que, para terminar, si tuvieras que dar un consejo a un grupo nuevo que quiera seguir tus pasos, ¿cuál sería?
La gente siempre dice: «No te rindas al primer obstáculo», pero en este juego no hay obstáculos, sino puertas, y muchas veces la mayoría se te cierran en las narices. A lo mejor/Quizás quieres un contrato discográfico, a lo mejor/quizás te echan de uno. Puede que toques en una sala vacía o que escribas una canción que te encanta y que no interesa a nadie más.
Hay tantos momentos que pueden hacer que te desvíes del camino, pero, si mantienes la cabeza fría y recuerdas por qué lo haces, nada de eso importará a largo plazo. La persistencia anula la resistencia.
¡Queda dicho! Un placer haber tenido esta charla, y contando los días (este próximo viernes 28 en Madrid) para veros por tercera vez en vivo. Saltar, gritar y sudar como cerdos.
¡Hasta el viernes!

(Fotos de su actuación en el FIB 2023, realizadas por Kenyi Yoshino para Territorio Music)