Dreambeach ha bajado el telón de su 11ª edición en Villaricos (Almería) dejando tras de sí tres días de pura adrenalina electrónica y una cifra que habla por sí sola: 90.000 asistentes han pasado por el festival entre el jueves 7 y el sábado 9 de agosto. Tres jornadas que han confirmado, una vez más, que Dreambeach no solo es uno de los grandes eventos de música electrónica en España, sino también un punto de encuentro donde conviven la cultura rave, la innovación escénica y la diversidad musical.
Este año, el festival ha vuelto a jugar con una carta ganadora: combinar el magnetismo de los grandes nombres internacionales con una apuesta sólida por la escena nacional y local, manteniendo vivo el pulso de la música electrónica en todas sus vertientes. Y la clausura no pudo ser más simbólica: la jornada final fue la más multitudinaria, con un ambiente eléctrico que se respiraba desde las primeras horas de la tarde.
El MainStage vivió un arranque potente con el granadino Anthony Z, seguido por una de las actuaciones más comentadas del día: Nathy Peluso con su formato Club Grasa. La argentina, acompañada por un cuerpo de baile y un set b2b de Badsista y Kebra, transformó el escenario en un club en toda regla, con ese despliegue de actitud y ritmo que la ha convertido en una de las artistas más carismáticas del panorama actual.
El momento histórico de la noche lo protagonizó Will Smith, estrella internacional que atrapó a un público entregado con un repaso a su faceta musical más ligada al hip hop clásico. No faltaron himnos como Men in Black, y la gran sorpresa: una colaboración en exclusiva con India Martínez que dejó boquiabiertos a los miles de asistentes.
La noche siguió con nombres imprescindibles para cualquier amante de la electrónica: Fatboy Slim desplegó un set vibrante, apoyado en un montaje audiovisual que hizo temblar la explanada, antes de dar paso al nuevo show CTRL ALT DELETE de Don Diablo. El cierre del escenario principal fue para DJ Nano, que convirtió el final en una auténtica celebración colectiva.
Mientras tanto, la Dreams Tent arrancaba con las sesiones de Alex Lennon, el b2b de Héctor Couto y Rendher, y la energía arrolladora de Mason Collective. Uno de los momentos más comentados fue la actuación de Chelina Manuhutu, que alargó su set para cubrir la baja de última hora de Seth Troxler por enfermedad. El broche lo puso Marco Carola, fiel a su característico sonido underground, que supo mantener a la carpa en un trance colectivo hasta bien entrada la madrugada.
El Open Air también tuvo sus cambios inesperados con la cancelación de Hol!, aunque eso no impidió que se vivieran sets frenéticos a cargo de Space Laces, Deekline & Wizard, Lady Max o Aida Blanco, que mantuvieron la pista en ebullición constante.
En su 11ª edición, Dreambeach ha vuelto a demostrar que sabe conjugar lo mejor de la electrónica global con el pulso local, ofreciendo experiencias únicas tanto a los que vienen buscando a sus ídolos como a quienes se dejan sorprender por nuevas propuestas.
