Akin Onasanya y los suyos son sinónimo de bailar sin parar

La fuente musical que nos hace bailar puede ser muy variada. Desde unos cascos, hasta el móvil en la ducha, un DJ poniendo música en un garito y, por supuesto, un puñado de músicos tocando para ti. Y, dentro de la escala de valores del bailoteo, yo me quedo con esta última.

El nigeriano Akin es un referente nacional con las baquetas en la mano. Y un referente para mí, un baterista aficionado y amante de los ritmos africanos. Lo de tocar la batería y cantar a la vez, y hacerlo con tanta clase y tanta humildad…
Él y los suyos tienen la capacidad de hacerlo parecer fácil. De hacernos cantar, bailar y viajar por África y que no les suponga ninguna dificultad. Y por supuesto, ¡siendo ellos los primeros en disfrutar subidos en un escenario!

Un Café Berlín con buen aforo y todos empezamos a 5 metros del escenario. Eso sí, hasta que ellos quisieron. Fue empezar a tocar y parecía haber una voz diciendo: «no te puedes estar parado, tienes que bailar»

Grandes músicos hacen grandes cosas. Personalmente conozco varios proyectos paralelos de muchos miembros, cosa habitual y necesaria en el panorama nacional para intentar vivir de esto, pero Ogun Afrobeat son como nuestra debilidad.
¿Has tenido un mal día? Ogun Afrobeat te lo hará olvidar por un rato.
¿Has tenido un buen día? Querrás celebrarlo con ellos.

Su música en cuanto a género como tal es algo difícil de definir, como pasa con todas las bandas con múltiples inquietudes musicales. Digamos que tienen predominio por el afrobeat (¡no me digas!) con ritmos africanos muy marcados, y claras influencias del funk, del soul y de la música tradicional africana.
Son un fijo en nuestra agenda de conciertos, y creo que cada concierto que dan lo son de más gente.

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