Gracias FIB 2023 por devolverme la pasión por el indie rock.

¡Lo prometido es deuda!
En el artículo anterior hablábamos de cómo ha sido la experiencia global de un servidor por en el FIB más de 10 años después de conocerlo.
No exagero diciendo que vi una media de 10 conciertos diarios, ¡y sin duda que me quedo con ganas de más!
Fui a gozar con lo poco que conocía y a permitirme disfrutar de lo que no conocía. ¡Y vaya si conocí y disfruté!

Lo que viene a continuación es mi top 10 personal de conciertazos que se dieron en esta edición.
Sobre gustos no hay nada escrito, pero yo voy a escribir ahora mismo los míos:

10.- THE WOMBATS

Indie rock inglés en estado puro. El concierto que abría esta edición del FIB el jueves a las 19:00 de la tarde, y ahí estábamos.
¡Menos mal que no nos lo perdimos! Clásica formación de 4 miembros que suenan tan crudos como elegantes. Indie de garaje, con una energía increíble a pesar de que era difícil tocar a esa hora por el calor. 
Tienen himnos que yo no conocía, como «Lets Dance to Joy Division» o «Greek Tragedy» y que en directo suenan igual de increíbles que en Spotify. 
Convencido de que les veremos en no mucho en el escenario principal.

9.- BENSON BOONE

Uno de los muchos que comparten su arte por redes sociales y acaban formando parte de carteles de festivales top en el mundo. 
El tipo tiene una voz preciosa, con una variedad de registros en los que se maneja igual de bien y un estilo dulce pero sin ser ñoño, que para los gustos personales es genial. 

Su directo me encantó, lleno de energía y entrega por su parte y por toda la banda. 

Increíble las primeras filas que lo dieron absolutamente todo a pleno sol. ¡Es imposible cansarse de ver a gente tan feliz! 

8.- THE REYTONS

¡Guau! ¡De los conciertos más cañeros de toda la edición!
Una pasada lo de estos tipos, la energía que desprenden en un escenario es casi abrumadora, bases rítimas rápidas y cabezonas, guitarras totally rockers y un hooligan (en el buen sentido) por cantante que le gusta la música y la escena punk.
¡A nosotros también! Canciones cortas, frenéticas y un estilo que no debería de faltar nunca en el FIB.
De esos conciertos que estás en el foso esperando a que salgan para tirar unas fotillos, y la primera canción la pasas más bailando que otra cosa.
Mola mucho grupos así de madrugada, porque son sinónimo de saltar y poguear sin control. Maravilloso.

7.- CRYSTAL FIGHTERS

La intro del concierto, con 2 tipos dando una exhibición de coordinación y ritmo sobre listones de madera fue el preludio de que lo que íbamos a vivir durante la siguiente hora y media era un show diferente.
Empezando con «I Love London«, uno de mis temas favoritos, empezó la locura experimental de estos ingleses que no saben dejar de sorprender con cada disco que sacan y que en directo llevan una banda top mundial, con una puesta escena treméndamente sincronizada y atractiva, y un poderío a 3 voces que hacen que si los ves en directo no los olvides jamás.
Si tuviese que definir el indie electrónico con un grupo, sería con Crystal Fighters, y, después de verles en directo, también les pondría de ejemplo de todo lo que tiene que tener un grupo de este género en vivo.
Himnos como «Love Natural» o «Plage» fueron de los temas más cantados de todo el festival.

 

6.- SPORTS TEAM

Sin duda, la banda que no conocía que más se ha ajustado a mis gustos personales.
Rock alternativo inglés. Rock de verdad. De lo que yo llamo rock de verdad.
De este que lo escuchas y puede ser de 2023 o de 1970. Hechos para saltar, para sentir cada riff de guitarra y enamorarse de cada frase, ya no por su contenido, si no por su manera de expresarlo.
Me recordaron mucho a los The Hives, y como son uno de mis grupos fetiche, pues no hay mayor honor que ese para estos ya conocidos Sports Team.
¡Sin duda iré a verles siempre que pasen por aquí!

5.- NATIVE NOMADS

¡Futuras estrellas de rock&roll!
En el cartel de FIB aparecían pequeñiiitos pequeñitos, pero tocaban el domingo y sabiendo que era el último día d festi, no quisimos perdernos una. 
El concierto empezó semi-vacío, producto de que era apenas media hora después de abrir las puertas del festival y que el calor era duro. ¡Pero acabó con cientos y cientos de personas bailando mientras nos poníamos rojos con el rock de estos tipos!
Un bajo con una tremenda presencia y una batería que dirigían nuestros cuerpos a base de elegancia y sencillez, y un frontman con una voz y un groove únicos, que te conquista desde la primera frase. 
Estoy convencido de que cada directo que hagan sacarán una buena legión de fans, y estoy también convencido de que en pocos años si siguen por esta línea acabarán siendo referentes en este país, que necesita sin duda más bandas así.
¡Viva el rock&roll!

4.- ZARA LARRSON

De Zara Larsson sólo conocía 2 canciones suyas, estilo indie-pop comercial pero que sonaban muy bien, aunque no iba con muchas expectativas.
Sin duda ha sido la artista que más me ha sorprendido de todo el festival.
Presencia física aparte, siempre he sido un tremendo admirador de esas cantantes que se pasan hora y media bailando, saltando y cantando sin parar. Zara es de esas. Y lo hace sin desafinar ni un instante ni mostrar sensaciones de cansancio. 
Musicalmente sonó increíble, de los mejores sonidos del festival, en gran parte gracias a la banda que le acompañaba. Me recordó mucho a la experiencia que tuve hace poco con Jamiroquai y su banda, que todos los méritos se los lleva la voz cantante pero tiene detrás a una legión de músicos tremendamente buenos. Además de la puesta en escena, con unos bailarines y unas coreografías que son muy muy agradecidas visualmente.

Disfruté como un enano de un concierto en el que por género no tenía apenas esperanzas, y eso es tan complicado que si ha sucedido es porque Zara Larsson y su banda son increíbles en vivo.

3.- NOVA TWINS

A las Nova Twins no fui con espectativas porque no sabía si me encontraría un grupo de baladas o un grupo de hard rock. ¡Es broma! Bueno, no, es en serio. ¡Me encontré a un grupo de hard rock! OMG!
Cuando desde el foso, vimos un compañero y yo aparecer a 2 chavalillas vestidas de cosplay japonés y empieza a sonar un primer riff de guitarra eléctrica y un bajo con una distorsión electrónica y sucia, nos miramos, sonreímos y pensamos a la vez: colega, ¡lo vamos a pasar muuuyy bien!
¡Qué directazo, mamma mía!
3 sobre el escenario son suficientes para crear una atmosfera en la que parece que llega el fin del mundo, pero quieres estar en él. Se dejaron la piel sobre el escenario del FIB, ¡y nosotros con ellas! El concierto de todo el festival que más saltamos sin conocer al grupo previamente. ¡Nos declaramos fans incondicionales y pedimos públicamente que vengan al FIB todos los años!

2.- FRANZ FERDINAND

Franz Ferdinand ha sido uno de los grupos que más he escuchado en toda mi adolescencia indie
En la única edición anterior que había estado del FIB estuvieron, y me dejaron casi llorando de la emoción de la caña que le metieron en aquel directo.
Tantos años después, hay cosas en la oficina que siguen siendo las mismas. Franz Ferdinand y el escenario principal del FIB siempre son caviar. Caviar en forma de uno de los pioneros de este moderno genero musical pero que mama del rock inglés más de raiz.
Alex, el vocalista y líder de la banda, es único en su cercanía, su sencillez, sus gestos, y, sobre todo, su voz. No cambia ni un ápice en el disco que en sus directos, excepto que tanto él como la banda van una media de 10bpms más rápido, cosa que nos encanta.
Empezamos el concierto en el foso, lo continuamos en última fila para tomar una panorámica de esas 60.000 personas dándolo todo, y terminamos en el pogo principal siendo parte de la épica y sintiendo eso de «this fire is out of control«.

1.- THE OFFSPRING

Fotos: Instagram Fiberfib & Territorio Music (pedida de mano)

The Offspring está en el número 1 por diversos motivos, lo cuál tiene aun más mérito.
Lo primero, el concierto que se marcaron, objetivamente, creo que fue el más brutal de toda la edición.
Son los put** Offspring, es decir, que lo único que necesitaba un concierto suyo para ser un 10 sobre 10 es que sonase bien, tanto por ellos como por la propia acústica. Y ambas cosas sucedieron.
¡Miento! Falta una tercera: que el setlist acompañe (no como el de los Red Hot en el Mad Cool). Y también acompañó en este caso.
Casi 2 horas de puro punk en el que no faltaron los litros de cerveza al aire, los pogos con cientos de locos poseídos, y los coros de 60k personas en todas y cada una de sus canciones.
No pudimos hacerles fotos a petición de la banda, y enterarme de esto sólo me hacía pensar con más fuerza que ya habrían perdido tanto poder en sus directos que preferían quedarse con lo que eran y no con lo que son.
¡Me alegro de estar equivocado!
Creo que el único miembro de la banda que no es el original es el batería, que era un mastodonte en forma de chavalillo.
Una flipada de concierto, no se cuántos años más aguantarán a este nivel, pero que ya hayan llegado hasta aquí es digno del mayor de los respetos en el planeta musical.
Y si le faltaba épica… ¡Justo vi una pedida de mano! Sí, en un concierto de Offspring, un chico se agachó con un anillo y le pidió matrimonio a su ya futura esposa. Y yo estaba justo detrás. ¡Y con la cámara! Sin duda el momento más bonito del festival, sumado a que fue en el concierto más épico de todos.
¡Eternos Offspring!

¡Y esto ha sido todo, familia!
Gracias a The Music Republic como siempre, por permitirnos cubrir un evento como este de la manera que más nos gusta, que es con cámara en mano para capturar la energía que se palpaba en cada rincón del festival, y con el bloc de notas del móvil apuntando reflexiones y recuerdos para poderlos plasmar en esta revista.
¡Hasta el año que viene, FIB!

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